Terminaba el anterior post sobre los datos de aumento de facturación del sector del cómic en nuestro país con la siguiente pregunta: ¿No creen?
Viendo las reflexiones planteadas en varios blogs, especialmente en La carcel de papel, la respuesta sería que no, que no tiene sentido pensar que ha habido un aumento de facturación cuando ha bajado el número de títulos publicados y sobre todo, porque los datos aportados por el informe no son especialmente fiables, atendiendo primero a que el estudio no incluye a un amplio número de editoriales de cómics y segundo a la opacidad en las cifras de ventas y facturación de la mayoría de editoriales del sector. Habría que preguntarse porque no se incluye a editoriales pequeñas y medianas ¿estarán asociadas a sus correspondientes gremios de editores?.
Lo cierto es que es imposible tener datos reales y contrastables que permitan un análisis serio, que vaya más allá de conjeturas más o menos acertadas. Pero al menos las conjenturas nos hacen reflexionar en voz alta y soltar ideas y opiniones. En cierto sentido, nos hacen avanzar.
Pero más allá de la realidad de los datos, me interesa el efecto de marketing que tiene la noticia, la imagen de medio saludable que se da desde los medios de comunicación. Una imagen que puede ser falsa o no, de momento no lo sabremos hasta que se acabe con la opacidad de los datos, pero que creo que es positiva en tanto en cuanto atrae, por un motivo positivo, la atención sobre el sector del cómic de nuestro país. Esa atracción creo que es beneficiosa para el medio (incluso aunque se base, hipotéticamente, en algo falso). Lo mismo peco de optimista, suelo hacerlo, pero pienso que estar en el foco de atención servirá para crear conciencia de medio, y sobre todo acabará atrayendo lectores.
En definitiva, creo que es un argumento más para aprovechar el momento de expansión del sector, que eso sí es indudable, tanto comercial como creativamente hablando, y evitar que todo esto se convierta en una nueva moda que pase sin dejar huella alguna.
